Aborto, vida, muerte o susto.

Menudo mes que les ha tocado sufrir a los que se guían por la moral católica. De repente (ya que parece que cuando el PP gobernaba no pasaba nada) todos nos hemos vuelto locos y nos ha dado por asesinar niños, dárselos de comer a los linces, hacer experimentos científicos abominables más cercanos a las prácticas de Joseph Mengele y repartir condones con los que se extendemos el SIDA.

La derecha utracatólica parece insistir en que la mujer debe procrear, aunque ella no quiera, ya que lo que ella opine apenas importa. Quieren que el aborto siga siendo una práctica en la que la mujer y los profesionales se ven amenazados continuamente por estar al límite de la legalidad. Una situación en la que los que más tienen les seguirá siendo más fácil solucionar el problemón que se plantea en una familia cuando surge un embarazo no deseado, sobre todo en menores.

En España en 1976, cuando era ilegal, se practicaban 100.000 abortos, sin entrar en las condiciones. En la actualidad la cifra exacta es de 112.138 abortos. Y seguirá siendo la misma cantidad (en torno a 100.000) aunque se faciliten las condiciones para tomar la terrible opción de abortar o se ilegalice de nuevo. La cuestión es si las mujeres lo hacen en condiciones de clandestinidad o se transforma en un derecho, el de poder decidir de manera libre sobre su vida reproductiva, como pasa en la mayoría de paises de nuestro entorno.

La otra salida de banco es el drama que plantean con avances científicos, sobre todo en los que se utilizan embriones, selección de cigotos o manipulación de células madre. Si nuestra vida dependiera de los avances científicos aceptados por la Iglesia aún continuaríamos con taparrabos y matando Linces, (que son mú malos y junto al lobo y demás fieras son criaturas del diablo).

Para rematar, el experto en relaciones sexuales del Vaticano, el Papa, lanza en plena África el mensaje de que el condón no sirve para parar el SIDA y que hace todo lo contrario. En España, el ilustrísimo zamorano, Juan Manuel de Prada ha reforzado este mensaje diciendo que "los repartidores de condones son los que crean el SIDA"... En fin, y que le sigan llamando intelectual... Bueno lo primero que el SIDA (Sindrome de InmunoDeficiencia Adquirida) lo crea el VIH cuando este virus provoca una fuerte destrucción del sistema inmunitario en su última fase de la infección. Lo segundo es que no creo que De Prada después de una noche de fiesta en plena África Central, tras ligar con una imponente africana de un poblado perdido ¡¡¡No utilice un Condón!!! (aunque esta situación es difícil de imaginar, por lo de ligar).

Con toda probabilidad De Prada, y cualquiera que tenga dos dedos de frente, utilizará condón, ya que nadie quiere llevarse un susto, todos queremos vivir en las mejores condiciones de salud posibles.