Ayer se pudo escuchar en Milenio 3 la historia de la tragedia de Ribadelago, se dejó claro que Sanabria es una tierra de dolor y miseria. Unas duras condiciones de vida muy cercanas a las retratadas en el documental de las Hurdes de Buñuel, aunque más de un cuarto de siglo después de la fotografía social del genial cineasta.
AUDIO:http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/tragedia-ribadelago-milenio/seresc/20090503csrcsr_3/Aes/
La presa de Vega de Tera reventó en la fría noche del 9 de enero de 1959. Se llevó por delante 144 vecinos, que a esas horas dormían en sus casas, situadas a la salida del cañón del Tera. El agua arrastró los cadáveres, rocas, lodo y enseres hasta el fondo del profundo lago de Sanabria.
Pero la presa ya se llevó por delante la vida de unos cuantos vecinos antes del desastre. En su construcción murieron algunos obreros, las causas fueron las duras condiciones climatológicas de la zona y la poca experiencia de estos. La obra trajo dinero a la zona, aunque se convirtió en pan para hoy y hambre para mañana...
Lo triste de la historia fue el olvido al que se le sometió a las gentes del lugar, los engaños por parte de la administración, jueces y empresa a la hora de pagar indemnizaciones. A la hora de pagarles les dieron más por los hombres, algo menos por los niños y lo que menos pagaron fue la perdida de las mujeres en la tragedia. Precisamente, en la actualidad, la falta de mujeres en la comarca sanabresa y en toda Zamora, son la causa de que la despoblación del medio rural tenga tan pésimo pronóstico.
En fin, Ribadelago dio su sangre para construir la presa, sufrió la embestida de las aguas por los fallos en la construcción y control de la infraestructura, lloró sus víctimas, fueron engañados por las autoridades, sintieron la cruel política de oscurantismo de la dictadura, ... y actualmente sufren las consecuencias de la despoblación y falta de futuro por culpa de las políticas de la derecha zamorana.
El ejemplo de esas políticas ha sido la nefasta organización del homenaje en su cincuenta aniversario, se pretendió iluminar todo el cañón del Tera, y solo quedó en una ridícula luz al fondo de la oscuridad. Hubo más fotos y codazos que realidades a la hora de cumplir las promesas. El cacareado museo, tiene sede (donada por el gobierno central de Zapatero) pero no hay ni un duro para ponerlo en marcha por parte de Junta, Diputación ni Ayuntamiento... Esta es la triste dinámica de abuso de la buena fe de las gentes de Sanabria, … algún año habrá que dar un giro a todo esto y al fin hacer justicia.
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