El gran timador del año

Como no escribir sobre el "gran empresario del año", Diaz Ferran. Es de esos empresarios rancios que lo tienen todo: vista para los negocios expres, falta de escrúpulos, mucha geta y sobre todo un gran sentido del humor, porque su continuación al frente del colectivo de empresarios debe ser una broma por la cercanía de los Santos Inocentes.
Este empresario recoge todo lo peor de aquellos que se creen empresarios, pero que solamente son buitres en medio de la economía, gente que quiere hacerse rico de manera rápida y sin importarles el futuro de sus empresas. Resulta difícil creer que el mundo empresarial español se vea representado por este tipo de personaje especulador, timador, mentiroso e inepto.
Ya conocíamos las iniciativas de Ferran con sus recetas de apretarle el cinturón a los empleados, ajustarles los sueldos, "flexibilizar" sus contratos,... para que los beneficios de la empresa no caigan y así poder seguir presumiendo de los grandes beneficios para los altos directivos (verdaderos obreros que se dejan la piel por levantar la empresa, por lo que se merecen pensiones, indemnizaciones y regalos millonarios, y no esa chusma psuedo-obrera que solo piensa en pedirse horas de vacaciones).
La empresa de Ferrán resume la mentalidad de esos empresarios rancios, explotaba las ilusiones de los inmigrantes, aquellos mismos que parecían molestarles en las calles, pero no a la hora de tenerlos empleados en condiciones infrahumanas, esos mismos que sobraban, esos mismos que absorbían todo el trabajo de la economía sumergida, aquellos que soportan contratos basura,.... Todas y todos ellos son los que han sido timados por Diaz Ferrán.
Que el espíritu de la Navidad le lleve a ver los miles de hogares que con su avaricia a destruido en plenas fiestas de fin de año y que la Economía de Libre Mercado se apiade de su podrida alma.