martes, 8 de diciembre de 2009

Tragando barro.


Cosas de nuestras zonas olvidadas en el medio rural: Los vecinos de Ribadelago saben que si llueve deben comprar agua embotellada porque si abren los grifos sale el agua turbia y no podrán ducharse, lavar ropa, cocinar, beber,... La pésima red de abastecimiento de aguas es de instalación reciente pero tiene tantas filtraciones que cuando llueve se cuela barro por la red.

Este año todos hemos oido hablar de la Tragedia de Ribadelago, la rotura de la presa de hace 50 años. Pero poco conocemos sobre la vida diaria, la cotidiana tragedia en la que tienen que sobrevivir los ciudadanos y ciudadanas que han decidido asentarse en este pequeño paraiso veraniego, pero un infierno en invierno.

Y es que en estas apartadas zonas de la provincia eso de los servicios básicos suena a un imposible. A pesar de ser localidades en pleno Parque Natural del Lago, zona turística por excelencia, no disfrutan de ningún servicio extra, ni básico, que facilite el asentamiento de la población.

Las deficiencias en el tema del agua no quedan solo en el agua para consumo, ya que las aguas fecales no se depuran por las enormes deficiencias que presentan las plantas depuradoras, estando a la cabeza la de Ribadelago con mayores deficiencias, además de los vertidos incontrolados hacia el Lago ( como se ven en la foto). Solo faltaría matar la gallina de los huevos de oro por la contaminación del Lago.

Después la Junta no entiende porque los sanabreses no están a favor de la ampliación del Parque. Y es que no puedes plantear mantener todo el Parque Natural a costa de los habitantes de la zona, sin que ellos puedan ver ninguna mejora hacia su calidad de vida. Claro que con representantes municipales como el señor Villasante nada bueno nos podemos esperar.

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