El señor Juan Vicente Herrera ha inaugurado el nuevo Centro de Salud en Tábara, uno de nueva construcción, cosa muy diferente al proyectado en Puebla de Sanabria, que pese a tener terrenos de sobra, se tendrán que conformar con la remodelación del antiguo.
Y es que, en esto de las infraestucturas sanitarias, se le ha cogido gusto a tirar de remodelaciones, rehabilitación y reforma, aunque siempre dependiendo del color político e intereses personales para ver a quien se le puede hacer más la puñeta. Nos la colaron con lo del Virgen Concha en Zamora, que costó más que hacer dos hospitales nuevos, y nos volvieron a engañar con el Comarcal de Benavente, contradiciendo a sus propias promesas electorales, y de nuevo nos la vuelven a colar con la reforma del Centro Salud de Sanabria. Puede que esto sea porque los proyectos de reforma son más golosos ya que puedes engordar más el presupuesto.
En Puebla, el Ayuntamiento, le ha ofrecido terrenos a la Junta para construir el centro, además de tener terrenos de sobra en el espacio actualmente ocupado por el Centro y su aparcamiento. Pero la Junta ha optado por remodelarlo, pasar todo el Centro de manera temporal a unas casetas de obra (alquilados a muy buen precio para el que la alquila) y que los pacientes aguanten cerca de dos años de obras.
¿Y por qué en el resto de pueblos se construye uno nuevo y en Sanabria no? Bastante sencillo, pues porque en Tábara, Bermillo, Fuentesauco, Toro,... no gobierna el PSOE. ¿Pero es que los socialistas son tan malos gestores que no consiguen un Centro nuevo? Bingo, ese es precisamente el objetivo de la Junta, que la gente afirme que "aquí para que en tu pueblo te den algo tienes que ser del PP o al menos no ser del PSOE". Pero la gente no es tan tonta, o al menos no debe serlo.
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