Que desgraciada debe ser la vida de aquellos que se envuelven en la bandera, como si fuera una marca registrada por ellos, que se creen en el derecho de faltarle el respeto a la bandera y a toda España cuando les viene en gana.
En el día de la Hispanidad, día de hermandad y homenaje a aquellos y aquellas militares caídos en servicio del país, estos patriotillas dedican el día a pitar e insultar al Presidente Zapatero, sin caer en la cuenta del daño que hacen al cuerpo militar de este país.
Dentro de estos patriotillas están las Nuevas Generaciones del PP que, en vísperas al desfile militar, se dedicaron a reenviar mensajes de convocatoria en el Twitter. Ésta es la importancia y respeto que dan a nuestras instituciones. Después, estos patriotillas, se dedican a hacer actos de orgullo nacional con la defensa de la fiesta taurina como símbolo patriótico de unidad.
¡Qué corta es su visión de España! y sobre todo que alejada de la realidad. Se toman la política como una corrida de Toros, en la que se dedican a abuchear y criticar al que está dentro del ruedo, el que realmente arriesga todo arrimándose al toro. Estos patriotillas se sienten seguros desde su palco, porque nunca se arrimarán al toro.
¡Qué corta es su visión de España! y sobre todo que alejada de la realidad. Se toman la política como una corrida de Toros, en la que se dedican a abuchear y criticar al que está dentro del ruedo, el que realmente arriesga todo arrimándose al toro. Estos patriotillas se sienten seguros desde su palco, porque nunca se arrimarán al toro.
Pero que podemos esperar de los pipiolos del PP cuando sus lideres nunca han dudado en pisotear a la clase militar. No podemos olvidar la nefasta actuación con el desastre del Yak-42, en la que engañaron a las víctimas para hacerse la foto y salir libres de culpa, que no dudaron en faltar al respeto de éstos cuando los familiares pidieron responsabilidades al señor Trillo.
No confundamos la bandera de España (que nos representa a todos los españoles) con los ultrapatriotas y los intolerantes.
ResponderEliminarLa bandera nos representa a todos (aunque ellos quieran que les represente solo a ellos), y por lo tanto no hay que confundir las cosas.
Por otro lado también me parecieron muy mal los abucheos al presidente (que como todo ser humano ha tenido errores, pero esas no eran formas de quejarse).
Un saludo